Hace mucho tiempo en la inhóspita blogosfera una panda de frikis creó Sospechosos Habituales. Desde aquel fatídico día nadie está libre de sospecha. No trates de disimular, si vienes mucho por aquí tu también serás un... Sospechoso Habitual
Cuento romántico
Sin más preámbulos, os dejo un cuento muy bonito que tengo en mi ordenador desde hace tiempo. Espero que os guste.
Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos de la Tierra. Cuando el Aburrimiento había bostezado ya por tercera vez, la Locura, como siempre tan loca, les propuso: ¿Por qué no jugamos al escondite?
La Intriga levantó la ceja intrigada y, sin poder contenerse, la Curiosidad preguntó: ¿Al escondite? ¿Y cómo es eso?
Es un juego, explicó la Locura, en el que yo me cubro la cara y empiezo a contar desde uno hasta un millón, mientras los demás se esconden. Cuando haya terminado de contar, el primero a quien encuentre ocupará mi lugar para seguir el juego.
El Entusiasmo bailó secundado por la Euforia. Y la Alegría dio tantos saltos que terminó por convencer no sólo a la Duda sino también a la Apatía, a la que nunca le interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar.
La Verdad prefirió no esconderse. ¿Para qué? Si al final siempre la acababan descubriendo.
La Soberbia opinó que era un juego muy tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no había sido suya), mientras que la Cobardía prefirió no arriesgarse.
Uno, dos, tres, cuatro... empezó la Locura a contar.
La primera en esconderse fue la Pereza que, como siempre, se dejó caer tras la primera piedra del camino. La Envidia se escondió tras la sombra del Triunfo, que con esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.
La Generosidad casi no alcanzaba a esconderse, pues cada sitio que hallaba le parecía maravilloso para algunos de sus amigos. ¿Un lago de aguas cristalinas? Ideal para la Belleza. ¿La grieta de un árbol? Perfecto para la Timidez. ¿El vuelo de una mariposa? Lo mejor para la Voluptuosidad. ¿Una ráfaga de viento? Magnífico para la Libertad. Pero, finalmente se escondió en un rayito de Sol.
El Egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero sólo para él.
La Mentira se escondió en el fondo de los océanos (¡Mentira! En realidad se escondió detrás del Arco Iris) y la Pasión y el Deseo en el fondo de un volcán.
El Olvido no recuerdo donde se escondió.
Cuando la Locura contaba el 999.999, el Amor aún no había encontrado sitio para un rosal y, enternecido, decidió esconderse entre sus flores.
...¡Y un millón! contó la Locura y por fin se puso a buscar.
La primera en aparecer fue la Pereza, a apenas tres pasos, debajo de una piedra.
Luego sintió vibrar a la Pasión y al Deseo en el volcán.
En un descuido encontró a la Envidia, y a partir de ella pudo deducir dónde estaba el Triunfo.
Al Egoísmo no tuvo ni que buscarlo, él solo salió disparado de su escondite, que había resultado ser un nido de serpientes.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la Belleza.
Con la Duda resultó aun más fácil porque estaba sentada en una cerca sin decidir aún de que lado esconderse.
Así los fue encontrando a todos: al Talento entre la hierba fresca, a la Angustia en una cueva oscura, a la Mentira detrás del Arco Iris (¡Mentira! Estaba en el fondo de los océanos), y hasta al Olvido, que ya se le había olvidado que también jugaba. Tan solo el Amor no aparecía por ningún sitio.
La Locura buscó detrás de cada árbol del planeta, bajó por todos los arroyos y subió a todos los montes.
Y cuando ya estaba a punto de darse por vencida, vio el rosal.
Tomó una vara y se puso a remover las ramas cuando de pronto se escuchó un grito de dolor: las espinas habían herido al Amor en los ojos.
La Locura no sabía qué hacer para disculparse. Lloró, rogó, imploró, pidió perdón e incluso se ofreció a ser su lazarillo.
Y, desde entonces, desde que por primera vez se jugó al escondite en la Tierra, el Amor es ciego y la Locura siempre lo acompaña...
(Anónimo)
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Sospechoso: (Denúnciame)
Fichado el día 09 enero 2007 a las: 23:20
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Blogger estos dias está perezoso, egoista y dudoso. Por suerte la decisión siempre gana. Con la decisión por camino ni la losa de la agustia (por no poder actualizar), de la mentira (de las compañias Timofonicas) y el olvido (de las promesas, como el envio de un router nuevo) el trabajo siempre se hace ganador.
2 tercios de genialidad y un final, un tanto rosa pero muy bonito!
Vaya vuelta a los post! que fuerza! me alegro de leerte!Por 10/1/07 12:46 a. m.
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Con tu permiso, lo he copiado.
Podría salir un pps al uso. Un poco largo quizá....
Habrá que pensarlo. Y tener tiempo, claro. Que escribir todo eso en las diapositivas se lleva un buen rato.Por 10/1/07 1:56 a. m.
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Waw, waw, waw! Yo lo oí de un invitado en una boda y me sorprendió. Es un texto interesante para leer en situaciones de este estilo y hasta ahora no lo había visto en ningún blog.
Por 10/1/07 6:50 p. m.
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Solaufein, aunque te metamos caña porque no posteas... en el fondo te queremos con amor y con locura, XD!!
Venga, ya estamos esperando el problema matemático del día!! (puedes colgar alguno del examen de geometria diferencial de mañana, a ver quien tiene huevos...)Por Sete @ 10/1/07 9:38 p. m.
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Me alegro que os haya gustado. En cuanto a copiarlo, senior citizen, no hay ningún problema. El texto está firmado por un anónimo (que no soy yo, por si preguntáis) y me lo pasaron hace tiempo. Yo también había pensado en hacer una pps con él, con las fotos del lago, el rosal,... El único problema, es que es realmente largo y copiarlo en diapositivas puede ser tedioso.
Los problemas matemáticos del día volverán. Vaya si lo harán. Yo también tengo ganas. Sin embargo tendrán que esperar un poco, porque antes de plantear un problema, tengo que haberlo resuelto yo, y con los exámenes no estoy para ponerme a resolverlos.
Creo que si pongo un problema del examen de GD1 mañana, va a ser el post con más comentarios del estilo "¿Qué pone ahí?" que se ha escrito nunca xD
Un saludoPor Unknown @ 10/1/07 10:57 p. m.
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Si mal no recuerdo el cuento era de Mario Benedetti.
Por Carlos Luna @ 11/1/07 11:51 a. m.