Hace mucho tiempo en la inhóspita blogosfera una panda de frikis creó Sospechosos Habituales. Desde aquel fatídico día nadie está libre de sospecha. No trates de disimular, si vienes mucho por aquí tu también serás un... Sospechoso Habitual
¿Dónde está el patrón? (Primera Parte)
No hay cuchara. Es tu mente la que se dobla.
Supongo que todo aquel que haya visto Matrix recordará perfectamente la escena con el Oráculo en la que aparece (aproximadamente) la cita que encabeza el post. Bien, el resto de la entrada tratará sobre mentes que se doblan en el mundo real.
La mente humana es una máquina de generar patrones. Lo hacemos muchísimo mejor que cualquier ordenador sin apenas darnos cuenta de ello. Usamos patrones para reconocer caras familiares, para reconocer gestos en esas caras, para diferenciar objetos, sonidos, texturas...
No es casual que hagamos un uso tan intensivo de los patrones, el Mundo Real™ es demasiado complejo para entenderlo en crudo así que clasificamos las cosas para no tener que pensar tanto. En vez de preguntarnos cada vez que vemos una silla para qué sirve y cómo se usa la asimilamos a la categoría SILLA (que ya sabemos usar) y nos ahorramos tiempo y esfuerzo.
Lamentablemente el cerebro a veces se pasa de listo y nos hace ver patrones donde no los hay. Veamos un sencillo ejemplo de ello:
En la imagen superior todo el mundo reconoce con bastante facilidad un triángulo equilátero de color negro superpuesto al triángulo con borde blanco y las tres redondas blancas. Pues bien, no hay tal triángulo, tan sólo son tres redondas a las que les falta una porción de 60º y tres lineas blancas que se doblan en su punto medio. Es nuestro cerebro el que crea la ilusión de un triángulo negro que se destaca sobre el resto de la imagen.
¿Cómo podemos saber entonces qué patrones son reales y qué otros producto de la hiperactividad de nuestra mente? Es esta una pregunta más difícil de lo que parece a simple vista y no deseo meterme en temas epistemológicos para responderla así que abordaré el problema desde un punto de vista práctico.
La Ciencia se ocupa de buscar patrones útiles en el Mundo Real™ que nos ayuden a predecir comportamientos futuros. Dicho en otras palabras, va bien conocer la Ley de la Gravedad™ para poder predecir donde caerá una piedra cuando la lancemos con una determinada velocidad y también es interesante saber como funciona el sistema digestivo para descubrir por donde falla y qué lo estropea.
En el mundo científico se usa un método muy estricto para asegurar la fiabilidad de los resultados: Todo aquello que se quiera asegurar debe ser sujeto a experimentación, es decir, se hace una suposición respecto a cómo funciona algo (la Ley de la Gravedad™ actuará sobre la piedra), se hace una predicción (la piedra caerá 10 metros más al norte de donde se tiró) y se experimenta para ver si las predicciones funcionan (se tira la piedra 100 veces y se mira si alguna de ellas no cumple la predicción).
Este método no consigue confirmar ninguna teoría pero permite desechar aquellas que fallan demasiado. Veamos porqué: Es posible que te inventes una teoría que cuadre con los 100 o los 1.000 primeros experimentos (teóricamente es factible una anomalía estadística tan grande como se quiera) y que tu te conformes y la des por válida sin someterla a más pruebas. Sin embargo puede que no sea correcta y que falle en el experimento 1.000 millones (seguramente en el peor momento posible). Esto implica que sólo se descartan las teorías que fallan estrepitosamente en algún momento dado.
Tampoco hay que preocuparse por ello, la Ciencia al fin y al cabo lo que busca es una manera suficientemente precisa de describir la realidad como para que podamos hacer predicciones acerca de lo que va a pasar (¿alguno de ustedes la había considerado antes como un arte de adivinación más?). Así pues si una teoría no falla casi nunca ya nos va bien. De hecho es bastante probable que se siga usando (las Leyes de Newton™ fallan a grandes velocidades pero siguen siendo útiles).
¿Y todo esto a qué viene? Pues muy sencillo, en términos generales y sin calentarnos mucho la cabeza por el tema podemos asegurar que son reales todos aquellos patrones que confirmamos a través del método científico y digamos que dudosos todos aquellos que no. Si un día descubren una nube con forma de MacPollo™ no den por hecho que ese patrón es real, es bastante probable que sea fruto de la especial preparación de su cerebro para descubrir patrones (y de la cantidad de propaganda que hace MacDonalds™). Pero si quieren descubrir si realmente el patrón es real o forma parte de su imaginación experimenten, contrasten y sean todo lo escépticos que puedan. La Ciencia no es infalible pero es lo mejor que tenemos hasta el momento.
Etiquetas: reflexiones
Sospechoso: (Denúnciame)
Fichado el día 28 abril 2007 a las: 10:50
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Gestalt theory - just thought I'd leave you a specific reference.
Por Sandra @ 28/4/07 10:45 p. m.